“La reina joven”

Con una interesante reflexión sobre la soledad y el poder, el cineasta Jean-Marc Vallée transporta al espectador a la Inglaterra victoriana con la película La reina joven, que se estrena  en las salas de cine. El largometraje, basado en hechos reales, se desarrolla en 1837, cuando Victoria tiene 17 años de edad y es la heredera legítima al trono británico. Su madre y su tutor harán hasta lo imposible para que firme su rechazo al cargo antes de cumplir los 18 años; sin embargo, ella luchará por la corona que le corresponde, aun cuando ella misma se sabe joven e inexperta. Durante su lucha conocerá a su apuesto primo Alberto del que rápidamente se enamora. Tras un infructuoso comienzo, juntos vivirán los turbulentos años iniciales de reinado y su legendario romance y posterior matrimonio. El reparto, dominado por la Victoria de Emily Blunt, quien ya había llamado gratamente la atención por su papel en El diablo viste a la moda, cuenta con un buen coprotagonista, Rupert Friend, y un excelente plantel de actores secundarios, algunos casi irreconocibles, como Paul Bettany, un estupendo Melbourne, Jim Broadbent, el estridente monarca Guillermo, y Mark Strong, el oscuro Conroy, un buen villano.