Liya Kebede fue una niña que creció en la ciudad de Addis Ababa-Etiopía, mientras que Waris Dirie vivió su infancia de forma nómada por el desierto somalí. Ambas han sabido lo que es triunfar en la moda, a pesar de tener que lidiar con dificultades por ser de raza negra y, lo más importante, aprovechar su estatus para luchar a favor de causas solidarias. En esta ocasión, sus manos se unen para denunciar e intentar frenar la ablación en el Tercer Mundo.
Por un lado, Waris Dirie, denunció hace años esta tradición contando esta experiencia en un libro autobiográfico, ‘Flor del desierto’, donde encontró el empuje definitivo a esta causa cuando le propusieron llevarlo al cine.
Liya Kebede, modelo de éxito (ha sido la primera mujer de piel negra imagen de la firma cosmética Estée Lauder), la guapa etíope se ha encargado de encarnar la dura trayectoria con final feliz de la ‘top’ somalí. Con pequeñas interpretaciones en un par de filmes, éste ha sido su primer papel protagonista, y, además, con un fin solidario y de denuncia.
No obstante, el corazón solidario de Liya no termina aquí, pues ha creado una fundación con su nombre que lucha por reducir la mortalidad de las madres, bebés y niños en los países menos desarrollados, así como promover mejoras en sus condiciones de vida. También posee la firma LemLem, en la que se pueden encontrar prendas confeccionadas de forma artesanal en Etiopía con el fin de “ayudar a los tejedores etíopes a autofinanciarse y preservar una tradición que está desapareciendo en el país”. Unos diseños que posteriormente puede adquirirse en destacadas firmas y conocidos grandes almacenes.